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Victoria & Abdul: una lección de creatividad para desafiar lo establecido

Hace poco vi Victoria & Abdul y no pude evitar quedarme pensando en los detalles. Sí, es una historia de amistad en tiempos imposibles, pero hay algo más ahí, algo que me hizo verla desde otro ángulo: la creatividad. Porque detrás de los trajes victorianos y los escenarios pomposos hay una lección poderosa para todos nosotros.

Mientras veía a la reina Victoria y a Abdul Karim desafiando las reglas, sentí que estaba presenciando algo que no solo era historia, sino una invitación a pensar diferente, a conectar de formas inesperadas y, sobre todo, a crear algo nuevo desde lo auténtico. Así que decidí analizar esta película desde ese lente: el de la creatividad. Y te adelanto algo: tiene más que enseñarnos de lo que parece.

Creatividad en acción: Tres lecciones de Victoria & Abdul

1. La curiosidad salva vidas (y monarquías)

Imagina esto: eres la reina de un imperio gigantesco. Lo has visto todo, lo has hecho todo. Podrías quedarte en modo automático, dejando que la vida pase. Pero no. Victoria decide aprender urdu y sumergirse en una cultura que nunca tocó más allá de los mapas. ¿Por qué? Porque la curiosidad es más poderosa que el aburrimiento. Y porque cuando aprendes algo nuevo, cambias. Punto.

Hazlo tú: ¿Qué tienes a la mano que no has explorado? Un libro, un idioma, una persona con historias que no conoces. La curiosidad es la chispa que enciende todo. Úsala.

2. Las reglas son el enemigo silencioso de tu creatividad

La corte, la familia real, medio mundo: todos odiaban a Abdul Karim. No porque fuera malo, sino porque rompía la narrativa. ¿Cómo iba una reina a dejarse influenciar por un simple sirviente? Pero ahí está la belleza: Victoria no se dejó llevar por “lo que debería ser.” Lo que ella hizo fue lo que le resonaba en el alma.

Hazlo tú: ¿Cuántas veces has seguido el guion porque “así se hacen las cosas”? Atrévete a escribir tu propia historia. Las reglas están hechas para quienes no quieren pensar. No seas uno de ellos.

3. Conexiones improbables, cambios profundos

Lo que Abdul le dio a Victoria no fue solo lecciones de urdu. Fue un respiro. Una forma de ver el mundo sin filtros, sin etiquetas. Y eso es lo que hace que esta historia sea tan poderosa: cuando conectas con alguien que ve la vida de otra manera, te sacudes. Te mueves.

Hazlo tú: Encuentra a esa persona que no encaja contigo. Escucha, aprende, absorbe. A veces, lo que más necesitas no es alguien que piense como tú, sino alguien que te desafíe.

¿Y ahora qué?

Sal de tu burbuja. Atrévete a cuestionar lo que das por sentado. Aprende algo nuevo. Conecta con alguien que te haga sentir incómodo, pero que te rete. Porque ahí, justo ahí, está la magia de vivir en modo creativo.

Así que aquí está el reto: busca a tu Abdul. Puede ser una persona, una idea, un proyecto, lo que sea. Pero que te empuje, que te saque del lugar en el que has estado demasiado cómodo. Y cuando lo encuentres, no te olvides de defenderlo con todo. Como Victoria. Porque la creatividad no siempre es pintar cuadros o escribir poemas. A veces, es simplemente decidir vivir con intención.

Te dejo el trailer de la película si te animas a verla:

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